Por medio de tus compras , TOMS ayudara a donar zapatos, con programas médicos para poder devolver la vista a los que necesitan y además proporcionara servicios de agua a las personas necesitadas.
Este es un caso muy interesante y a la vez difícil de analizar. La historia comienza en el 2006, cuando el estadounidense Blake Mycoskie (30 años para ese entonces) vino a la Argentina a pasear y aprender a jugar al polo con un amigo argentino. En su estadía pasó por el norte del país y vió chicos en situación de pobreza extrema, mucho de ellos descalzos y con los pies heridos. Conoció a algunos trabajadores sociales del lugar que estaban repartiendo zapatillas y fue allí donde comenzó a pensar como darles un calzado a los chicos de una manera sustentable. En este mismo viaje fue cuando vió las típicas alpargatas argentinas.
Así fue como Mycoskie decidió fundar ‘TOMS shoes’, una empresa que vende distintos modelos de alpargatas que van desde los 40 a los 70 dólares, y que por cada unidad vendida entrega una exactamente igual a un chico en situación de pobreza en Argentina y países africanos. La idea de crear una empresa y no una ONG fue darle sustentabilidad al proyecto. Según el mismo explicó en una entrevista que le hizo Bill Clinton en uno de sus eventos “Decidí hacer una empresa porque era una manera sustentable de poder seguir dándole a los chicos calzado. Si hubiésemos sido una ONG dependeríamos de donaciones, y quizás gente que me donó el primer año al segundo no lo hubiese hecho porque habrían elegido otra causa, por el ejemplo el huracán Katrina”. También explica que no gastan dinero en publicidad ni marketing y es por eso que pueden costear un par extra de calzado para cada chico y a la vez tener una ganancia. Mycoskie considera que cada comprador se convierte en un donante de su causa y un filántropo, y promociona sus productos con la frase ‘ayúdanos a cambiar el mundo’. Considera que el calzado hace una diferencia decisiva en la vida de estos chicos. Hasta el día de hoy, TOMS shoes ha entregado 140.000 unidades a chicos en distintos lugares del mundo. Estos calzados son básicamente alpargatas mejoradas. Blake Mycoskie es considerado por muchos en su país natal como un emprendedor social ejemplar, con una idea innovadora y genial: por cada par que compras, le damos uno igual a un chico pobre.